viernes, 25 de marzo de 2011

Un año, cuatro meses, y siete días


A raíz de esta noticia:

http://www.radiohuesca.com/Noticia.aspx?codigo=437808

A modo de coplilla, o poema épico, esto es lo que tengo que decir, como ex trabajador del centro de digitalización, a la sazón, Walqalingrado:

En Walqalingrado, encuentré el porqué de las canciones de Pablo Milanés, y Silvio Rodriguez. Del movimiento marxista revolucionario.

Películas sobre la oscura edad media, de espada y brujería. Sobre el Nacional catolicismo español. O cualquier comedia pija americana. Sobre la tiranía, y la Memoria Histórica.

Sobre el fascismo que nos fue impuesto, en esos tiempos oscuros. Con Señores de la oscuridad, que vienen de lejanas galaxias, a traernos el terror, y la villanía.

Sobre la Mafia, la puñalada trapera, y el tiro de gracia.

Con cartillas de racionamiento, y oraciones, al entrar, y salir de clase. Don Julián, siempre presto con la regla, a darnos con ella en la mano. A castigarnos de cara a la pared.

A recuperar diez estúpidos minutos.

Al claqueteo exasperante de los tacones. (¡Silencio! ¡Silencio! ¡Silencio, que no me puedo concentrar!)

A dejar de ser persona, bajo la mirada opresora de tus supervisores, siempre encima. La policía Judia, contra los propios judios. La porra, siempre presta. La boca, queda.

A Loma Saso.

El babeo, y el peloteo, siempre presentes, ¡por supuesto!

¿Un trabajo? ¿Sólo un trabajo?

Cada vez que recuerdo Walqalingrado, encuentro sentido al 14 de Julio. A los chistes de Gila. Y quiero más a Carpanta.


¡Qué locura!


In your eyes

jueves, 24 de marzo de 2011

martes, 22 de marzo de 2011