jueves, 11 de septiembre de 2008

Sonrisas y lágrimas

Ya es oficial. El Ayuntamiento ha anunciado el derribo del Cine Avenida. Sí, la época de gloria de los cines grandes, terminó. Pero eso no quiere decir que la filosofía del Multicine sea mejor.

Sonrisas y lágrimas fue la primera película que se proyectó en el Avenida, allá, si no estoy mal informado, por el año 64, (un año de lujo, por otro lado). Y esa es la sensación que nos va a quedar a los "cinéfilos" locales.

Escribo esto escuchando Cinema Paradiso, de Ennio Morricone, para coger "el punto" sentimental. La primera película que recuerdo haber visto en ese cine, fue La Guerra de las Galaxias en marzo del 78. Después, vinieron el resto de la saga, Alien, Blade Runner, de la que no entendí ni papa, por supuesto, (como todos en esos años), la llegada del Dolby en el 85, Mad max III, Silverado, Rambo II, un porrón de películas de serie b, Aliens, La Jungla de Cristal, Abyss, Batman, Terminator II, Un día de furia, en ese lejano verano del 93, Forrest Gump, Drácula, bajo un frío de narices en enero, Braveheart, Salvar al soldado Ryan, X-men, Shrek, las colas para ver La comunidad del anillo, a cinco grados bajo cero, Los Increíbles, y así hasta La Guerra de los mundos, que fue la última película comercial que vi allí, en el verano del 2005.

En los últimos años, se utilizó para las proyecciones del festival de cine, para el certamen de vídeo realizadores Oscenses, y para algunas proyecciones de La Linterna Mágica.

Las butacas, al lado de las del Multicine, eran incomodísimas, pero el sabor de las palomitas no tenía color, ni el resonar de los zapatos en el suelo, por todos sus largos pasillos. Emoción pura, correr la cortina, y encontrar a "los mismos de siempre". Sentarse, y esperar a que empezara la película. El Movierecord no suena igual en los Cine Mundo. Ni supongo que tampoco sabrán igual los primeros besos de adolescente en la oscuridad.

Una ciudad desconocida, es lo que acaba quedando.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Atrapados en el ascensor

Érase que se eran dos políticos, un Ruso, y un Español, que por azares del destino, se quedaron atrapados en un ascensor.
Dadas las azarosas circunstancias, y el escaso conocimiento que del idioma del otro tenían ambos, decidieron romper el hielo, como sólo dos hombres pueden hacerlo en esas circunstancias: a pedos.
- ¡Ostia! Exclamó el político Español, al percibir el olor.
- Caviar ruso, y Vodka, explicó con un marcado acento, el Ruso. Desayuno bueno y equilibrado, siempre.
Viendo que le tocaba el turno al Español, se encomendó al cielo, y con un ¡ejém!, liberó sus razones.
- Huevos fritos con chorizo, y un poco de albahaca. Explicó, con una sonrisa, el español.
- ¡Joer!, (en ruso), exclamó asustado el político Ruso. ¡Por Osetia del norte!
¿Moraleja?: La política, apesta.
Hoy, decían, se acababa el mundo. He almorzado unas buenas bravas por si acaso. No me pillarán con hambre.

martes, 9 de septiembre de 2008

Africano expreso

Esta mañana, un pequeño incendio ha trastocado la tranquilidad del barrio. Una nevera, al parecer, ha sido la causa. La policía, y los bomberos, han dado un toque trágico al entorno. Afortunadamente, parece que todo ha quedado en un susto. Tras documentar el hecho, (todavía se recuerda el incendio del Inem, unos metros más arriba, ocurrido en diciembre del año pasado), he continuado haciendo alguna foto pre paso de La Vuelta Ciclista por la ciudad.

Una conversación con dos policías municipales, escamados porque en una página local de internet "se les deja siempre en mal lugar". La conclusión que he sacado es que todos pisamos la misma tierra, y todos deberíamos dejarnos respirar un poco, pero después de tantos años con la cámara, y decenas de anécdotas, me lo he tomado como una más.

Un hombre de apariencia africana, me ha entregado publicidad sobre los "servicios que ofrecen". No creo en brujas, ni en otra magia que no sea en la fuerza de la razón, y de la vida. Pero hay que comer.

El cajero del Mercadona, me ha espetado, en un alarde de desparpajo: ¿Sólo bien?, después de preguntarme por mi estado anímico. Después de la mañana de hoy, me ha parecido una respuesta más que coherente.

A ver si podemos ver a Gorbachov por la tarde. Espero que no nos hayan enviado un doble.