jueves, 6 de agosto de 2009

De bien nacido...


Hato de foces es Parrilla de oro en estos San Lorenzos 2009. Hoy me ha llegado la nota oficial del grupo, haciéndome partícipe también de ese momento importante para todo Oscense.

Por la parte que me tocó durante 3 años, dos discos, un vídeo clip, un programa de televisión (Arte y artistas, para la Tve 2), el viaje a la Expo del 92, y más de 50 bolos, me alegro por ellos.

Hay una parte de mí muy Oscense. No esta, que ya no reconozco, pero sí rindo homenaje a esos sentimientos que me hicieron colaborar en El Himno de despedida a San Lorenzo, idea promovida por Las Peñas Recreativas, a finales de los 80, haber grabado todas aquellas maquetas a los grupos de finales de los 80, y principios, y mediados de los 90, y de haber seguido haciendo cosas con algunos profesionales de la ciudad.

Hoy, valoro otras cosas, otras maneras, y modos de entender la música, la creación, y las relaciones personales. Pero para hacer constar mi recuerdo de esos años, rompo por un día, la excedencia que me he tomado en este blog.

martes, 4 de agosto de 2009

Ciclo

Un año de blog. A la tercera, va la vencida..., pero no es necesario que vaya más allá. Mantuve mi primer blog, durante diez meses. El segundo, (Una luz en la distancia), cuatro meses, y este, lo he "cuidado" durante un año. Quería llegar a completar estos doce meses. Era un reto.

Un ciclo, nada más. Cuando acaben las fiestas, ese ciclo volverá a empezar de nuevo. Todo se construirá sobre las mismas bases, una, y otra vez, alternando tedio, y un punto de esperanza en un futuro que quizás nunca veamos. Las mismas calles albergarán otros edificios, y olvidarán aquello que una vez fueron, para de nuevo, ser sustituídos por otras construcciones estéticamente más "bonitas", pero carentes de personalidad. Perderemos cines, locales comerciales, puntos de encuentro, recuerdos, y a algunos, un manto de indiferencia, nos envolverá a partir de entonces.

Será cuestión de dejar, como dice el tópico, el sombrero en otra parte. A unos, les cubrirá la calva, y a otros, nos recordará el paso del tiempo.




Supongo que todavía quedan muchas cosas de las que hablar, pero eso, lo dejaremos para otra reencarnación. Buen Karma Laurentino, a todos.

lunes, 3 de agosto de 2009

El hombre, y la naturaleza




¿La doblamos?



Nada justifica ciertas acciones. En España, tenemos excelentes dobladores, pero leches, la versión original, impresiona.

domingo, 2 de agosto de 2009

Rock and roll en la Plaza del pueblo



Ayer por la noche, como suele ser habitual cuando se estrenan las películas de Pixar, fui a ver Up, su última "propuesta". Oda al sentimiento otoñal, con algunos momentos conseguidos, donde la lágrima se escapa, y los pañuelos hacen acto de presencia para moquearse a conciencia. A ninguno de estos actores "virtuales" se les dará jamás un Oscar, pero a veces, transmiten mucho más que los habituales que compiten por entrar en ese supuesto Olimpo de los "elegidos". Carl, el personaje, inspirado en Spencer Tracy, y su "esposa" Ellie, se lo deberían de llevar este año de todas, todas, cada uno, en su categoría.

No obstante, mi favorita de todos estos años, sigue siendo Cars. Up tiene un tramo intermedio un tanto difuso. Los sueños, y las promesas más disparatadas, son sólo eso, nada más. Una vez llevadas a cabo, sólo nos queda un sentimiento de tristeza, y soledad. La vida se nos escapa mientras las llevamos a cabo, sin darnos cuenta de que lo de verdad importa, es el presente.

Y después de estas reflexiones "virtuales", me quise acercar a La Plaza "Mayor" para ver un rato a "Hay poco rock and roll", y a Manacor.

Hay poco sonaron correctos, y simpáticos. No tienen el descaro que tenían los grupos que versionean, pero son perfectos para pasar un rato "nostálgico", y calentar motores, en una noche fresquita como la de ayer.

Después, subió al escenario Manacor. El sonido fue mucho más contudente, y "profesional", aunque quizás, para mi gusto, el volúmen estaba demasiado alto. Cuando ya se tiene un alto nivel instrumental, y oficio, el técnico se tiene que dedicar a embellecer ese sonido, a conseguir esa "mezcla perfecta", basada en la elegancia, en el detalle, y en el buen gusto, y no sólo en la contundencia.

Hay canciones que 25 años después, siguen siendo muy eficaces. Tras escuchar "La Escuela de calor", y "A quién le importa", juzgué que había tenido bastante, y me retiré. Toqué ese par de canciones durante 4 años, en mi época verbenera, pero todo se acaba superando, por fortuna.

30 años en este rollo. Lo que se están perdiendo algunos, je. Somos, como el puto buen vino. Esta es la moraleja de la historia.