viernes, 24 de febrero de 2012

The Rainbow Connection - cover by Priscilla Hernandez - In memory of Jim...



Pris. Ninfa canaria. Hada de los bosques. Ilustradora ocasional, y voz siempre inspirada. Hace casi diez años que la conozco, desde los tiempos de Hispasonic, y nunca ha dejado de sorprenderme.

El cover que hace de este clásico, es, cómo no, mágico.

On the Silent Wings of Freedom by Yes

jueves, 23 de febrero de 2012

miércoles, 22 de febrero de 2012

Hay razones

No es que tenga una especial curiosidad por los asuntos de los demás. Terceros que llevan su vida con mayor o peor acierto. Pero las casualidades existen, también por internet.

A través de esas casualidades mediante el facebook, he visto fotos de mis "ex" de los bosques, en Aragón radio, redoblando el corto-experiencia, que dirigí-sufrí-padecí, entre los meses de Mayo, y Junio del año pasado.

En ese redoblaje, mi historia, legalmente registrada en el RPI, y en autores, ha sido cambiada. Existe un método legal para modificar una obra: pedir consentimiento por escrito al autor, y que este, también por escrito, la conceda a la productora. No se ha hecho así en este caso.

Sí, se firmó un "acuerdo, contrato", etc, bajo unas condiciones dolosas, y vergonzosas, que sumadas a los momentos descacharrantes, con formas, exabruptos, y tonterías que como autor, productor, gestor, y director de aquel proyecto, no tenía porqué aguantar, hicieron que abandonara la "producción", con el rodaje terminado.

Hoy por hoy, hubiera invitado a "esa productora" a abandonar con urgencia mi proyecto, y mi rodaje, y a todos aquellos que hubieran querido seguirles. Pero, ¡ay!, la responsabilidad, el deber y el respeto por la confianza otorgada, el valor del proyecto en sí, del trabajo de un año, tiraban de mí.

Verlos todos ahí, actores, productores, etc, en la cafetería de Walqa, con el "Nuevo guión", me ha parecido cuanto menos, situaciones como digo, dolosas aparte, curioso, y divertido.

Lo saben los bosques nació como continuación de la experiencia de Loma Saso. Independientemente del resultado final, el valor de esa obra es incalculable. Es una lección de historia absolutamente creíble. Una lección de cine añejo, (Zulú, etc), y un ejercicio que tenía que preparar un camino para producciones más ambiciosas.

Se nota la mano detrás de Víctor Pardo, Salvador Trallero, y en última instancia, Fernando Martínez de baños.

Esa continuación, se inspiró en un viaje a los Bosques de Hecho. El libro Maquis en el Pirineo Aragonés, ayudó a encontrar el tono. Silencio roto, la película de Montxo Armendáriz, cerró esa inspiración, en lo visual. Me puse a trabajar en la Historia.

Conté con la colaboración del escritor Fernando Martínez de Baños. Aportó documentación, fotografías, historias personales... ¿Cómo pudimos hacernos aquello, entre Españoles? Nos cegó el miedo, el exacerbado sentido del honor, y del deber, el odio hacia el "enemigo"..., y la esperanza en un futuro mejor.

El primer borrador, se tituló "El monte de los lobos". Era una buena historia, pero el presupuesto se disparó, y tampoco teníamos infraestructura alguna para poder contarla: ni actores, ni medios de producción, ni técnicos, ni dinero.

Así que se sintetizó, y quedó reducida a algo posible, factible. Se preparó un casting entre actores del Taller de teatro del Ayuntamiento de Huesca, de grupos de teatro de Jaca, y se contó con algún compañero de trabajo de Walqa, y toda la gente de Loma Saso, que quiso participar de nuevo en esta aventura.

Todo aquello acabó como acabó. Ya es sabido, y conocido por todos los que conocéis el tema.

El día ocho de marzo, se proyectará "algo" que ha quedado de lo que se escribió, produjo, y dirigió. El "hijo" me salió un poco "tonto", pero como bien dice un amigo mío, "ese hijo, sigue siendo mío". Aunque tiene demasiados padres para mi gusto.

Como digo, lo más gracioso ha sido ver a toda esa gente allí, en la cafetería de Walqa, lugar donde, entre descanso y descanso, entre despido y despido, entre vejación y vejación, se escribió, y desarrolló gran parte de la historia de Lo saben los bosques. ¡Si las máquinas del café, pudieran hablar!

¿Qué haces, Ángel? Me preguntaban mis compis. Escribir, les respondía. A ver si conseguimos sacar adelante la historia. Ellos fueron los mejores "camaradas" que cualquier "comandante guerrillero" pudo encontrar.

Lo saben los bosques nunca habló de el Oro Nazi. Sólo era una historia romántica de gente que se echó al monte, porque no tuvieron otro remedio para luchar por su libertad. Lo que encontraron en esa lucha, quedó grabado en esos bosques. Esos bosques de Hecho, que siguen contando historias. Nuestras historias.

¿Hay razones hoy por hoy, para echarse al monte, a llevar una vida de penuria y peligro? Visto lo visto, todas, y todos los días. O por lo menos, hay razones más que suficientes, para aprender Kung-fu.