Los domingos nos levantamos ya por inercia. Para "ponerme en marcha", nada mejor que recurrir a la música que ha formado parte siempre de mi vida. Uno no es que sea perezoso, pero nota que la legañas cada día le pesan más.
No he podido encontrar la versión cantada. La tengo en un single rescatado de una vieja gramola que iban a tirar a la basura. ¡Qué polvos, los de los 70! Antes, se hacían las cosas más a conciencia.
Después, música de Dave Grusin, pasada de cinta de cassette, comprada en Simeon, a Mini Disc.
Y más música de los 60, 70 y 80. Benditas cintas de gasolinera:
Qué pedazo de "shows".
Y ya algo más entonado, a por el pan.
En La Plaza de Navarra, como en una película, varios policías de paisano han detenido a unos supuestos malajes. A uno lo han tirado al suelo, echándose encima, y a los demás, los han esposado de cara a la pared, ante la indiferencia de la gente en un domingo por la mañana en Huesca. No, no eran Starsky y Hutch. Ante esta dosis de violencia mañanera, una ha preferido imaginar que tiene un barco en alguna parte, y navegará con su chica, hacia un hermoso atardecer.
Cosas veredes en Huesca. Pocas cosas buenas.
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