Dieciséis de agosto, y resaca Laurentina. Todo cerrado, y la sensación de que, una vez más, tenía que volver a mis orígenes montañeses.
Ideas que se fraguan con sonidos de gaitas, acordeones, y violínes pirenáicos.
Ideas que se fraguan con sonidos de gaitas, acordeones, y violínes pirenáicos.
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