Ayer por la noche, antes de "desearnos un buen puente", nos "leyeron la cartilla", diez minutos antes de salir, una vez más, en desbandada del cerro de Cordel. Son tantos actos de miserabilidad que uno ha vivido allá arriba, que, o "te tiras del puente", o las guardas todas, para en su día, escribir un libro. Sería un bestseller, seguro.
Después, una cena con mis nuevos compañeros de Pasana Teatro. Planeamos nuevos proyectos, en una avalancha de ideas, inspirada por la sangría, y por la gente que ama el teatro.
Y hoy, un gripazo compartido con los "compis" de allá arriba, (allá se comparte hasta la mierda), me ha imposibilitado bajar a Zaragoza, a darme una vuelta por el Fnac para comprar algo de música, así que lo he hecho por Huesqueta.
¿Quién dice que comprar música, es caro? Ni en Cocodisk, ni en Santos Ochoa, los precios estaban desorbitados. Discazos por ocho y nueve euros. Películas en DVD, por 6 euros. Me he "regalado", un recoplilatorio de temas de Ennio Morricone, 60 temazos, con todo el sabor vintage de algunos de esos temas, por 15 euros.
¿Probar antes que comprar? Sí, tendría su porqué. Tomarlo como filosofía de vida, es una muestra más de la pobreza de estos tiempos, en los que ya no se da valor a nada.
Añado algo de lo que falta en ese disco:
La misma versión, por Dulce Pontes:
Y el tema final, cantado por Joan Baez. También echo de menos, algún tema que se compuso para "La Cosa", o para "Misión a Marte", pero bueno, será en otra ocasión:
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