Hoy ha llegado la resolución favorable del registro de propiedad intelectual. La autoría del guión de Lo saben los bosques, ya es oficialmente mía. La registradora de autores, lo corrobora también.
Ahora, otros pueden firmar como suyo, lo que les de la gana. Sólo serán meras adaptaciones.
Mi amigo, el espíritu del viento, me dio su opinión sobre este tema, sobre la falta de solidaridad de los actores con el director del proyecto, etc. Se puede decir más alto, pero no más claro:
"Para mí, y lo que mas valoro o admiro en tu forma de ser, es que no te vendes, mantienes tu integridad y tu dignidad... es consustancial a tu personalidad; son tus cimientos y eso jamas te lo podrán arrebatar.
Lo de los actores, puede ser hasta comprensible... si tenemos capacidad de perdonar, de misericordia (cordialidad por los miserables) o de empatía por los poco agraciados (es decir con los mas desgraciados). Si en la balanza que mide las opciones de salir en un corto o dejar de hacerlo, por disputas más o menos, de terceros, no parece afectarles a su condición humana y personal; mas corren pagina, para olvidar la ofensa rastrera. La responsabilidad de un Dogville altoaragones aislado... Si no les venciera por una vez, su cuota de actitudes mediocres. De sálvese quien pueda. De ser honorables por unas horas. De seguir como borregos los dictados de la manada social. Del empuje del dinero o la fama... Si no les pudiera sus modos y maneras de injusticia y agravios para con el padre de la criatura... si fueran agradecidos en su justa medida, y si ademas no cobran por ello ni por su trabajo como actores... Su integridad como hombres le habría dicho que "por eso no paso yo" como persona coherente que me tengo que soy. Carentes del sentido estricto de la reflexión, de lo que es moral y falto de ética parsonal, vendiéndose por una puta supervivencia o plato de lentejas, y carentes de portar un valor de justicia y de solidaridad, pasan estos dos valores eternos a arrastrarse por el fango y a un sustrato de quimera peliculera, que puñeteramente nunca se dá cerca de nosotros en el mundo real.
Sí, Ángel, lo mejor es que no nos envenenen con su veneno. Pues sino encima estaremos peor. El mejor antídoto lo que apostillas al final. Habrá que mirar para adelante. A tener mayor cautela en otros momentos, con otras experiencias. A ver el mundo como una oportunidad brillante pero desde otra solvencia personal. Con la fe de tus mayores. A valorar lo mejor que nos pase desde una escala mejor de medida. A querernos por encima de todo."
Personas. Nada más.
Músicas para los proyectos del año que viene, que los habrá. Ya estamos en ello.
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