Segundo disco de los Dire Straits. Estrené mi CD con un recopilatorio del grupo..., hace 20 añitos. Y aún tengo ambos operativos. ¡El susto que me pegué cuando subí de golpe el volúmen porque no se escuchaba nada de rudio! El cajazo de Sultans del inicio, nunca había sonado mejor, seguro.
Aventureland, deliciosa aventura adolescente de verano. Una época en que nos enamorábamos del propio amor, de la idealización de la persona que teníamos delante, de las noches interminables de esos veranos. Pequeñas aventuras, grandes enigmas por desvelar, grandes decepciones, pero entonces, ninguno teníamos que pagar hipotecas, o crédito alguno.
Cuando ese verano terminaba, la otra persona nos mostraba realmente su verdadera cara, la de una niña pija, clasista, engreída, y poco dada a romanticismo alguno. Así eran, algunas de ellas.
Huesca, y sus mujeres. Caso aparte. Caso cerrado. El cine, a veces, consigue contar nuestra propia historia.
Aventureland, deliciosa aventura adolescente de verano. Una época en que nos enamorábamos del propio amor, de la idealización de la persona que teníamos delante, de las noches interminables de esos veranos. Pequeñas aventuras, grandes enigmas por desvelar, grandes decepciones, pero entonces, ninguno teníamos que pagar hipotecas, o crédito alguno.
Cuando ese verano terminaba, la otra persona nos mostraba realmente su verdadera cara, la de una niña pija, clasista, engreída, y poco dada a romanticismo alguno. Así eran, algunas de ellas.
Huesca, y sus mujeres. Caso aparte. Caso cerrado. El cine, a veces, consigue contar nuestra propia historia.
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