miércoles, 18 de febrero de 2009

Miércoles de Ceniza

Por si alguno tenéis curiosidad de cómo acabó el asunto del móvil, ayer pasé por "comisadida", pero los críos, (porque no son otra cosa, aparenten lo que quieran aparentar), no me hicieron mucho caso. Se ve que la presunta usurpación de personalidad para ellos, no constituye ningún tipo de delito. O es que, seguramente, tendrían asuntos más serios de los que ocuparse.

Donde sí me hicieron bastante más caso, fue en la oficina del Consumidor. He presentado finalmente dos denuncias: una en Consumidores, y otra, esta mañana, en Telecomunicaciones.

Me parere ridículo que cualquiera pueda llamar, haciéndose pasar por cualquiera, y sin preguntar más información, (tipo Imei, o datos similares), te puedan bloquear tu teléfono por las buenas.

El siguiente paso, por supuesto, consistirá en cambiar de compañía.


Ayer por la noche vi Camino, la película de Javier Fesser. ¿Qué puedo decir? Pues que para todo en esta vida, hace falta arte. Sólo una vez, he estado en Torreciudad. Aquello me pareció grotesco. Creo que la supuesta "obra" de Dios, sólo se lleva a cabo en el corazón del hombre, y en su conciencia. Jamás en el plano material, y terrenal. Jesús sólo nos pide una cosa: que aceptemos nuestra mortalidad, nuestra fragilidad. Que asumamos que ante la adversidad y la muerte, todos somos iguales. Por ello, la única vía para la unión de todos es el amor, la empatía, la comprensión. El sentimiento de que todos, somos "prójimo". De no hacerlo así, le clavamos así con más fuerza en su cruz.

Camino tiene dos o tres ideas buenas, pero una vez que las cartas han sido puestas encima de la mesa, la película se hace por momentos repulsiva, triste, innecesaria, y agónica. El cine es un lenguaje que se alimenta del riesgo, pero una cosa es correr ese riesgo, y otra, emborracharse de tópicos, malas intenciones y falta de mensaje alguno a transmitir. En esto, una vez más, volvemos al tópico del cine "español": No sabemos contar historias. No sabemos hacerlas interesantes, ni que transciendan.

Leo esta mañana que el Ayuntamiento, tras reunirse con "las fuerzas vivas" del ambiente musical Oscense, construirá finalmente, locales de ensayo para todos los grupos. ¿Qué pienso de esto?

Pues que no cambio ninguna de las tardes que pasé a principios de los 80, buscando locales por el casco viejo de Huesca, por un garito límpio, acojedor, y "prefabricado". La verdadera música sale del corazón, de la experiencia de ese "camino" recorrido, donde nada tiene porqué ser fácil, o sencillo. La "dolce vita" de la que hacen gala algunos, no va conmigo.

De la pena, el hambre, y la necesidad, han salido siempre las mejores canciones, las más sinceras. "A.M.O", jamás de los jamases, estaré a vuestro lado. Realmente, no creo que salga nada interesante de ellos, y si me equivoco, ¿le importa a alguien?





Por la mañana, un grupo de escolares posaban en las escaleras de la Iglesia de Santiago. No eran "Los Chicos del coro", pero he recordado esa fecha.

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